Friday, October 27, 2006

I

Palideció la tarde, la noche, la madrugada,
Como estrellas extintas hace miles de años;
La luz tardía de unos ojos arcaicos.
***
El niño cuando de aburrido palideció
Ya no supo qué hacer ante la imposibilidad del juego
***
El niño buscando a la madre en el centro comercial extraviado,
El centro comercial agigantado ante la lucecita frágil
De unos ojos azorados.
***
Palideció la madre al ver al hijo derrumbado
***
Palideció el amante ante la imposibilidad de un siguiente encuentro
***
Palideció el fuego en ceniza saturado de recuerdos
***
Palideció el poeta ante el escollo de las palabras
Y el cantor palideció ante el silencio

6 Comments:

Blogger Concierto para cuatro cuerdas said...

Susy joints... te enviaré un libro de poemas de Alejandra Pizarnik aunque creo que en tu caso, un muy particular caso, deberías leer su prosa.

5:30 PM

 
Blogger Agustín García Delgado said...

En estos fragmentos, aparentemente independientes, hay cierta articulación: el niño extraviado es alegoría de otro extravío, el del amante. O quizá el tema es nuestro extravío ante la incapacidad de expresar algo, como el niño que ya no supo jugar. En última instancia, hay una angustia existencial relacionada (y aquí espero no exceder los límites de la interpretación) con la imposible tarea de comunicar-(nos).
Eres una poeta, sin remedio.

10:00 AM

 
Blogger Agustín García Delgado said...

"El niño buscando a la madre en el centro comercial, extraviado."
Perdón por la manía correctiva, pero una puntuación exacta vuelve precisa a una joya como esta que has escrito.

10:13 AM

 
Blogger JDLP said...

me haces vibrar...

3:44 PM

 
Blogger JDLP said...

unas chelas o que?

3:45 PM

 
Blogger Zuci said...

Sí, Gerardo, esperaré el libro; Agustín, no te disculpes por tu manía correctiva; y, Josete, pues las chelas cuando quieras, sólo espero que "pronto" (ya tienes años prometiéndome lo mismo).

1:26 PM

 

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